Ciberestafa: Cómo recuperar el dinero estafado por internet

 

Cada vez hacemos más compras online y usamos casi a diario la banca electrónica. Como usuarios de internet estamos expuestos al robo de nuestros datos, directamente de nuestras redes sociales y de nuestro dinero, por medio de distintas estafas. Una de las estafas más comunes es la ciberestafa o phising.

¿En que consiste la ciberestafa o el delito de phishing?

El método consiste en enviar de forma masiva a los clientes del banco una comunicación electrónica por la que solicitan la necesidad de un cambio de las claves de acceso, por seguridad.

Los datos de los clientes los han obtenido directamente de la base de datos de la entidad bancaria, vulnerando la seguridad de sus sistemas informáticos.

Por medio de estas técnicas de engaño el cliente “muerde el anzuelo” y entrega sus claves de acceso.

La comunicación ya incluye el link o enlace directo a la página desde la que debe hacerse el cambio de contraseña.

Previamente se han hecho con los datos técnicos de la página web del banco y ofrecen al cliente una imagen idéntica a la empleada por la entidad financiera. Una copia muy difícil de detectar para el usuario consumidor.

Es la mayoría de las ocasiones hasta envían al cliente engañado correos solicitándole que verifique otras cuentas, creando la apariencia de “seguridad” en la identificación el consumidor.

Una vez obtenidas las claves de acceso, solo resta ordenar una transferencia de los fondos a una cuenta extranjera, casi imposible de rastrear.

¿Quién es el responsable de la seguridad?

El banco actúa como un prestador de servicios. Es decir, se comprometió por medio de contrato a custodiar los fondos del cliente.

Viene obligado a adoptar medidas de seguridad suficientes y renovadas para evitar los distintos modos de fraude informático que van surgiendo. De tal modo que, producida la estafa el banco es inmediatamente responsable de los daños causados al cliente.

El banco es responsable de proteger tanto sus páginas web como sus bases de datos. Los buscadores como Google ya han advertido que las páginas de los bancos son susceptibles de ser copiadas. Son, por tanto, conocedores de sus deficiencias de seguridad.

Respuesta de los juzgados

La mayoría de juzgados reconoce una responsabilidad cuasi-objetiva de las entidades bancarias. Condenándolas a reintegrar la totalidad de las cantidades defraudadas de las cuentas de sus clientes.

Pues así lo establece la Ley de Servicios de Pago: “Los prestadores de servicios serán responsables de los y perjuicios causados a los consumidores o usuarios, salvo que prueben que han cumplido las exigencias y requisitos reglamentariamente establecidos y demás cuidados y diligencias que exige la naturaleza del servicio «.

El banco es el responsable de ofrecer una seguridad suficiente por medio de “controles técnicos, profesionales o sistemáticos de calidad, hasta llegar en debidas condiciones al consumidor y usuario

No procede responsabilizar al consumidor por no ser capaz de detectar el engaño, ya que el origen del mismo procede de un déficit de seguridad por parte de la entidad financiera, que ha dejado expuestos los datos de identificación del cliente.

Ya en el 2010 el Banco de España emitió un comunicado en el que advertía de que “parece de una obviedad incontestable que no ha de ser el cliente quien tenga que detectar las disfunciones de un sistema que ni ha creado ni manejado, ni tiene posibilidad de ello”.

¿Cómo recuperar el dinero estafado por internet?

Ante esta situación, hay que realizar los siguientes pasos:

  • Al detectar la fraudulenta retirada de fondos, inmediatamente deben modificarse las claves de acceso.
  • Para garantizar ante el banco ser víctima de este tipo de estafa, es necesario interponer una denuncia ante la policía o la Guardia Civil. Pero este no es el camino correcto para recuperar el dinero, pues la policía difícilmente podrá seguir el rastro del dinero, de manera que nunca podrá exigirse al estafador su devolución.
  • Acto seguido alertar, siempre por escrito, a la entidad bancaria de la brecha en su seguridad y de la estafa sufrida.
  • Solicitar, de nuevo, por escrito y directamente al servicio de atención al cliente, la devolución de las cantidades sustraídas.

Si la entidad bancaria deniega la solicitud, el siguiente paso es formular la correspondiente demanda judicial contra la entidad bancaria.

Muy importante: Recuerda siempre que para tener pruebas es mejor enviar correos electrónicos que realizar llamadas telefónicas.

¿Qué ocurre con el duplicado de tarjetas de crédito o débito?

La situación es prácticamente idéntica a la anterior, el banco vuelve a ser responsable de la seguridad en sus métodos de pago.

Si han conseguido copiar el cifrado de sus tarjetas de crédito, la única responsable es la entidad bancaria por lo que viene obligada a la devolución del dinero.

 

 

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